AMLO cambia de siglas: Desaira a la CNTE y une fuerzas con el SNTE
Se reunió con el presidente 18 veces en Palacio Nacional, pero la buena relación de la CNTE con el mandatario después se rompió. La Coordinadora calificó de “neoliberal” la Reforma Educativa lopezobradorista y aguerridos profesores retuvieron e increparon a López Obrador en Chiapas. Así que éste tiene ahora como interlocutor del magisterio al SNTE, un sindicato con larga trayectoria de obediencia al poder.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Los desacuerdos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con la reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la que acusa de “neoliberal” y de significar sólo “avances parciales” respecto a la reforma de Enrique Peña Nieto, rompieron la buena relación que había entre esa organización sindical y el tabasqueño, al grado de que llevan casi dos años de haber suspendido los diálogos que sostenían en Palacio Nacional.
Ante esta ruptura, ahora López Obrador tomó como interlocutor al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el cual –a diferencia de la CNTE– ha respaldado sus acciones de gobierno en un maridaje muy similar al que existía entre ese sindicato corporativo y los gobiernos del PRI.
Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9 de la Coordinadora, comenta sobre esta nueva alianza: “El presidente afirmaba que la CNTE era la única organización que había resistido el vendaval neoliberal, por lo que privilegió la interlocución con nosotros y desplazó al SNTE, al grado de que sostuvimos con él 18 reuniones en Palacio Nacional. Y conseguimos algunos avances a raíz de esos encuentros.
“Pero abruptamente suspendió el diálogo con nosotros a finales de 2020, argumentando que fue por la pandemia. Y lo entendimos. Sin embargo, a partir de 2021 el presidente dio un viraje político y ahora el actor privilegiado en Palacio Nacional es el SNTE, al que le promete incrementos salariales y otras cuestiones. De manera que hizo una recomposición en sus vinculaciones políticas.”
Por su parte, el especialista Alberto Sánchez Cervantes, autor de la investigación Maestros bajo control; el caso de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, dice a Proceso: “Queda muy claro que mientras se fue distanciando de la Coordinadora, que le empezó a criticar no sólo su reforma educativa, sino otras acciones de gobierno, López Obrador comenzó a tejer alianzas con la dirigencia del SNTE, un sindicato corporativo que históricamente ha mantenido una relación colaboracionista con los distintos gobiernos”.
–¿Con el gobierno de la Cuarta Transformación continúa siendo un sindicato corporativo?
–Sigue teniendo una relación colaboracionista con el actual gobierno, algo que siempre ha hecho. Aunque ahora no de la misma manera que en la época del PRI, cuando incluso en sus estatutos se señalaba que apoyaba al partido oficial.
Y la de López Obrador con la CNTE, señala Sánchez Cervantes, pasó de ser una relación “armónica” y de “beneficio mutuo” para terminar en un franco “distanciamiento” que todavía continúa. Relata: “Durante su campaña a la Presidencia, López Obrador atacaba la reforma educativa de Peña Nieto al mismo tiempo que la CNTE pedía su abrogación. Mantenían ese punto en común. Con esto, el candidato se atrajo el voto de esa parte del magisterio y de sus simpatizantes. Hubo, pues, un beneficio mutuo.
“Y todavía al inicio de su mandato se dio un momento armónico entre López Obrador y la CNTE, al grado de que se abrieron mesas de diálogo en las que la Coordinadora planteó sus demandas y López Obrador recibió a sus representantes en Palacio Nacional, algo nunca antes visto, pues anteriormente la regla era que a la CNTE la atendiera la Secretaría de Gobernación y no el propio presidente de la República”.
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