Estas mal, si hay dinero lo que pasa es que está mal repartido.
LA COLUMNA
Lucio Mejía
Hace
algunos años, para ser exactos hace 0cho años me encontraba en casa de
una hermana de visita, en eso llego una amistad de ella y entre muchas
cosas nos pusimos a platicar, la conversación se empezó a poner
interesante cuando se tocó el tema de la economía actual (en ese
tiempo).
Hablábamos del gobierno panista de Vicente Fox, sobre su fallida administración, fallida viéndola de una manera social, porque en el año dos mil cuando fueron las elecciones, los mexicanos con un furor volcaron sus votos a favor de la derecha mexicana, de esa manera respaldando al Presidente de las botas.
Le pregunte al señor, ¿Cómo veía el gobierno de México? Y muy firme y con decisión me respondió: “Este Fox se pasa de lanza, la mayoría confiamos en él, porque estábamos hartos del priismo, pero mira salió más abusado, metió a sus entenados (los hermanos Bribiesca), y luego la mochada que se llevó con el chino, preferible que nos siguiera robando el PRI”.
En torno a esa respuesta, un servidor llegó a la conclusión, de que sirve confiar en alguien cuando estando en las arcas del poder se deslindan de la sociedad.
Ya más adentrados en la plática, le pregunte a que se dedicaba, y me respondió que era cortador de caña, y que apurado sacaba para la semana. Le dije “es que no hay dinero Don”. Y tajantemente me respondió, “Estas mal, hay si te equivocas, si hay dinero, lo que pasa es que está mal repartido”.
Bingo!, le respondí, es cierto si la mayoría de servidores públicos, hicieran una política de austeridad, e hicieran un programa de detección de necesidades para ver qué sectores de la población son vulnerables y carecen de cosas en diferentes rubros, así se podría solucionar el rezago educativo, erradicar la pobreza e incrementar la economía del país.
Asintiendo con la cabeza el señor, me dijo “pero por eso tenemos que empezar desde abajo, nosotros, saber elegir un buen gobernante, no un hombre que solo se preocupa por sus botas”
LA REGIÓN SEMANARIO