Se quitó la vida porque su esposa “lo regañó” por borracho
Mérida, Yucatán.- Drástica decisión tomó un padre de familia, quien afligido porque su esposa “lo reganó” por haber llevado a su casa a un amigo para tomar unos tragos, decidió suicidarse.
De acuerdo a los primeros reportes, el hoy occiso, quien fue identificado como Jesús Aguilar Arzápalo, de 64 años de edad, fue encontrado por su esposa colgado en la sala de su domicilio.
La mujer dijo a las autoridades que su cónyuge era “buen esposo” y su único defecto es que tomaba todos los días, y ayer no fue la excepción, pues llegó a su domicilio ubicado en el número 519-A de la calle 76, entre 65 y 65-A, y lo hizo con un compañero electricista con quien se puso a beber.
Relató que alrededor de las cinco de la tarde, “regañó” a su esposo por estar tomando bebidas embriagantes todos los días y, molesta, se dirigió a su recámara. Dijo que como una hora después Jesús le golpeó la puerta para decirle que su amigo ya se había ido y que lo dejara entrar, pero como estaba aún molesta no le abrió y le pidió que se fuera.
Indicó que como a las 8:00 de la noche, ya que su molestia había pasado, salió del cuarto y lo fue a buscar, y al entrar a la sala notó que había una sombra que colgaba y al prender la luz se llevó la desagradable sorpresa de que su esposo se encontraba colgado del cuello con una soga que amarró a un adorno de herrería.
De inmediato la mujer lo bajó y le dio respiración de boca a boca, pero al ver que no respondía, pidió auxilio. Al arribar, los servicios de emergencia sólo confirmaron la muerte del hombre, cuyo cuerpo fue levantado y trasladado al Semefo para que se le practique la necropsia de ley.
De acuerdo a los primeros reportes, el hoy occiso, quien fue identificado como Jesús Aguilar Arzápalo, de 64 años de edad, fue encontrado por su esposa colgado en la sala de su domicilio.
La mujer dijo a las autoridades que su cónyuge era “buen esposo” y su único defecto es que tomaba todos los días, y ayer no fue la excepción, pues llegó a su domicilio ubicado en el número 519-A de la calle 76, entre 65 y 65-A, y lo hizo con un compañero electricista con quien se puso a beber.
Relató que alrededor de las cinco de la tarde, “regañó” a su esposo por estar tomando bebidas embriagantes todos los días y, molesta, se dirigió a su recámara. Dijo que como una hora después Jesús le golpeó la puerta para decirle que su amigo ya se había ido y que lo dejara entrar, pero como estaba aún molesta no le abrió y le pidió que se fuera.
Indicó que como a las 8:00 de la noche, ya que su molestia había pasado, salió del cuarto y lo fue a buscar, y al entrar a la sala notó que había una sombra que colgaba y al prender la luz se llevó la desagradable sorpresa de que su esposo se encontraba colgado del cuello con una soga que amarró a un adorno de herrería.
De inmediato la mujer lo bajó y le dio respiración de boca a boca, pero al ver que no respondía, pidió auxilio. Al arribar, los servicios de emergencia sólo confirmaron la muerte del hombre, cuyo cuerpo fue levantado y trasladado al Semefo para que se le practique la necropsia de ley.
LA REGIÓN SEMANARIO