Balacera en Juchitán
Con un saldo de cuatro personas muertas y un lesionado, terminó una balacera en el interior del bar Bacheeta de Juchitán de Zaragoza.
El Servicio de Emergencias informó que a las 19:30 horas recibió una llamada donde pedían ayuda en el bar que se ubica en la calle Reforma, esquina con Álvaro Obregón, donde acababa de ocurrir una balacera.
Al llegar encontraron a tres personas lesionadas por las heridas provocadas por los impactos de bala.
Se identificaron como José Alberto Ramírez López, de 32 años, vecino de la Reforma número 33 de la Segunda Sección; Julio César Dueñas Santiago, de 34, y un tercero que por su estado de salud no pudo dar sus datos.
En el lugar, otras dos personas estaban muertas. Uno de ellos era el guardia de seguridad del bar, Adrián Bailón, vecino de la colonia 31 de Julio, del otro se ignoraba la identidad. Los lesionados fueron atendidos en el lugar por socorristas del Cuerpo de Bomberos, quienes después de estabilizarlos, los trasladaron de urgencia al Hospital General de la zona para ser atendidos por especialistas, pues las heridas que presentaban eran graves.
El propietario del lugar fue entrevistado por los policías. Contó que un hombre entró al lugar, portaba un arma de fuego y comenzó a disparar a quemarropa. Al primero que mató fue al guardia del establecimiento, después a uno de los parroquianos, y al salir huyendo, le disparó a tres más.
Camino al hospital falleció el que no pudo dar su nombre; más tarde se supo que se trataba de Roberto Avendaño Morales, vecino del callejón del Sauce, Segunda Sección. En tanto, la zona fue acordonada por efectivos de las distintas corporaciones mientras esperaban la llegada de agente del Ministerio Público.
El representante social llegó acompañado de peritos de la Procuraduría General de Justicia de Estado y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones para que lo auxiliaran en la diligencia de inspección ocular. Una vez que recabaron las evidencias del lugar, ordenó el levantamiento y traslado de los cuerpos sin vida al descanso municipal, para la práctica de la necropsia de ley.
Más tarde, murió otro de los lesionados en el hospital, por lo que la suma aumentó a cuatro muertos. Sobre el homicidio iniciaron el legajo de investigación por el delito de homicidio. Se esperaba que llegaban familiares a realizar la identificación legal de las víctimas, quienes podrían aportar datos para establecer el móvil del crimen. (El Imparcial)
El Servicio de Emergencias informó que a las 19:30 horas recibió una llamada donde pedían ayuda en el bar que se ubica en la calle Reforma, esquina con Álvaro Obregón, donde acababa de ocurrir una balacera.
Al llegar encontraron a tres personas lesionadas por las heridas provocadas por los impactos de bala.
Se identificaron como José Alberto Ramírez López, de 32 años, vecino de la Reforma número 33 de la Segunda Sección; Julio César Dueñas Santiago, de 34, y un tercero que por su estado de salud no pudo dar sus datos.
En el lugar, otras dos personas estaban muertas. Uno de ellos era el guardia de seguridad del bar, Adrián Bailón, vecino de la colonia 31 de Julio, del otro se ignoraba la identidad. Los lesionados fueron atendidos en el lugar por socorristas del Cuerpo de Bomberos, quienes después de estabilizarlos, los trasladaron de urgencia al Hospital General de la zona para ser atendidos por especialistas, pues las heridas que presentaban eran graves.
El propietario del lugar fue entrevistado por los policías. Contó que un hombre entró al lugar, portaba un arma de fuego y comenzó a disparar a quemarropa. Al primero que mató fue al guardia del establecimiento, después a uno de los parroquianos, y al salir huyendo, le disparó a tres más.
Camino al hospital falleció el que no pudo dar su nombre; más tarde se supo que se trataba de Roberto Avendaño Morales, vecino del callejón del Sauce, Segunda Sección. En tanto, la zona fue acordonada por efectivos de las distintas corporaciones mientras esperaban la llegada de agente del Ministerio Público.
El representante social llegó acompañado de peritos de la Procuraduría General de Justicia de Estado y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones para que lo auxiliaran en la diligencia de inspección ocular. Una vez que recabaron las evidencias del lugar, ordenó el levantamiento y traslado de los cuerpos sin vida al descanso municipal, para la práctica de la necropsia de ley.
Más tarde, murió otro de los lesionados en el hospital, por lo que la suma aumentó a cuatro muertos. Sobre el homicidio iniciaron el legajo de investigación por el delito de homicidio. Se esperaba que llegaban familiares a realizar la identificación legal de las víctimas, quienes podrían aportar datos para establecer el móvil del crimen. (El Imparcial)
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