Uruguay venderá marihuana de 'calidad' a bajo precio

Autoridades estiman que el precio al público en farmacias del gramo de cannabis será de entre 20 y 22 pesos uruguayos (12 pesos mexicanos), mientras que en el mercado negro, aseguran, se vende hasta en 100 pesos.

Los uruguayos podrán comprar legalmente suficiente cannabis de buena calidad para fumar unos 20 cigarrillos por semana a un precio más bajo que en el mercado negro, de acuerdo con la reglamentación de una pionera ley que busca hacerle frente al narcotráfico.

El decreto de 104 artículos, firmado este martes por el presidente José Mujica y sus ministros, sitúa al país sudamericano en el centro de las miradas al ser el primero en regular desde la producción hasta el consumo de mariguana, tras aprobarse en diciembre la ley en el Senado.

Los usuarios registrados en una nómina confidencial podrán adquirir cannabis legalmente por tres vías: la compra en farmacias de hasta 10 gramos semanales, el autocultivo máximo de seis plantas por hogar o la cosecha grupal en clubes de membresía.

Las autoridades estimaron que el precio al público en farmacias sería de entre 20 y 22 pesos uruguayos (12 pesos mexicanos / 1 USD) por gramo de mariguana de buena calidad, un valor apropiado para restarle clientes al mercado clandestino.

Para Bruno Calleros, representante del Movimiento de Liberación del Cannabis, el precio estipulado es "absolutamente competitivo".

"No es comparable una flor (cogollo) con controles de calidad del Ministerio de Salud Pública -que vas a saber cuál es la trazabilidad-, con el prensado paraguayo que es absolutamente nocivo para la salud (porque) tiene sustancias ajenas" , agregó el activista.

En los puntos de venta ilegal, un gramo de cannabis paraguayo cuesta hoy entre 20 y 30 pesos uruguayos, mientras que un gramo de mariguana de alta calidad puede valer desde el doble hasta 100 pesos.

"Esta nueva política de drogas va a tener futuro y va a generar impacto en la práctica (...) si la adhesión de los usuarios es importante, sino no tiene futuro, el narcotraficante está siempre esperando (...) A la gente hay que hacerle atractiva la adhesión al sistema", dijo Calleros.

En Uruguay, una tercera parte de las personas en prisión ingresó por delitos vinculados al narcotráfico, un porcentaje superior al de otros países sudamericanos.

El Gobierno estimó que las primeras conclusiones sobre la aplicación de la normativa podrían obtenerse en unos ocho o 10 años y Mujica reconoció que habrá que hacer ajustes o dar marcha atrás si los resultados no son favorables.

Críticas externas

Naciones Unidas ha criticado la medida uruguaya, ya que estaría violando los tratados internacionales que sólo avalan la venta de cannabis con fines científicos y medicinales.

Opositores a la ley también alegan que el consumo de mariguana es el primer paso hacia drogas más duras.

Las autoridades sostienen que la represión no ha funcionado y que una legalización controlada podría marcar la diferencia.

Para darle garantías a los países vecinos de que la mariguana uruguaya no pasará la frontera, se implementará una trazabilidad molecular de las especies, así como se prohibirá la venta a turistas.

Pero, mientras los autocultivadores y los clubes de membresía podrán comenzar su actividad de inmediato, la venta en farmacias estaría operativa hacia fin de año tras la primera cosecha.

Para ello, el Estado licitará un máximo de seis licencias a privados para cultivar, envasar y distribuir la mariguana. Unas 10 hectáreas serían suficientes para obtener entre 18 y 22 toneladas, pero se estima que en 2014 solo se alcanzarán unas cinco toneladas por tratarse de la fase experimental.

En unas semanas, cuando se realice el llamado a los licenciatarios, se conocerán las cinco especies habilitadas y si los cultivos serán centralizados en un predio militar, una opción que maneja el Gobierno.

Uruguay, que también despenalizó el aborto en las primeras 12 semanas de gestación y reconoció el matrimonio homosexual, se pone con esta normativa a la vanguardia en políticas progresistas, tras haber dejado atrás hace casi tres décadas una dictadura militar.

EL UNIVERSAL